Causas
Reivindicar y visibilizar la igualdad / falta de oportunidades
Nosotras venimos del mundo del deporte profesional, del fútbol en concreto, y hemos
vivido las circunstancias en nuestra contra a la hora de querer escalar en un mundo que
a priori es ‘’para hombres’’. La idea principal de Kramt es visibilizar situaciones de falta
de oportunidades e igualdad. Por tanto decidimos dedicar nuestras colecciones a
reivindicar la figura de la mujer en el deporte, deportes minoritarios, adaptados,
inclusivos,y darle el valor que merece.
Las colecciones de la marca siguen un hilo conductor y un mensaje con el objetivo
de reivindicar y visibilizar estas causas. Nuestras prendas tienen un carácter similar al
estilo streetwear pero sin ser un estilo puro de barrio. Abarca diferentes estilos para
alcanzar públicos muy diferentes entre sí pero con los mismos valores.
Entre nuestros valores están la equidad , la tolerancia y la inclusión.
Por un lado, es fundamental en nuestra comunicación reivindicar la equidad, en busca
de cubrir las necesidades e intereses de personas que son diferentes, especialmente
de aquellas que están en desventaja para lograr la igualdad de oportunidades a la hora
de hablar tanto de género, etnia o capacidades.
Por otro lado, nos consideramos una marca tolerante al respetar las ideas, creencias o
prácticas de los demás aún siendo diferentes a las nuestras, así como apostamos por
reconocer, aceptar y apreciar la diversidad (pluralismo cultural, formas de expresión…)
Además, en línea con lo anterior, nuestro principal objetivo es visibilizar la inclusión o
posibilidad de permitir a una persona ser aceptada y participar en un grupo, para poder
aportar sus propias habilidades y ser beneficiada por las de los otros.
Emprender en femenino
Una de las razones por la que nos motiva lanzar la marca es la iniciativa de emprender un proyecto liderado por dos mujeres. En el ámbito empresarial, la falta de referentes femeninos continúa siendo un hándicap importante. Por ejemplo, entre las
grandes empresas más cotizadas de Europa en 2020, solo un 18 % del personal directivo es mujer, y en posiciones de CEO se reduce a un 8 % .
Si lo ampliamos a cualquier tipo de empresa, en Europa solo una de cada tres empresas está liderada por una mujer. Hoy en día, emprender en femenino todavía es todo un reto, más allá de la complejidad y ambición del proyecto.
Las emprendedoras tienen que liderar ante varios prejuicios sociales, intentando encontrar una conciliación familiar
y laboral todavía desequilibrada, y luchar constantemente para ganar credibilidad. Y la falta de referentes femeninos en el mundo del emprendimiento y la empresa lo hace todavía más difícil.